“Nunca le daré suficientes gracias a Dios por el don del Sacerdocio”

Su vida

Fechas y destinos

El P. Ángel María Rojas, S.J. nació en Burgos el 15 de septiembre de 1940, hijo único de María Teresa y Valentín. Fue bautizado al día siguiente. Él mismo cuenta en su autobiografía: “Mis padres pusieron el máximo interés en educarme bien. (Si lo consiguieron es otra cosa, pero ellos lo intentaron). Me trataron con todo el cariño del mundo, aunque sin mimos ni caprichos”.

De pequeño fue al Colegio de las Reparadoras en Burgos. Recibió, por primera vez, a Jesús en la Eucaristía con 7 años en las Esclavas del Sagrado Corazón. Durante 9 años estudió en el Liceo Castilla, de los Hermanos Maristas, hasta terminar el Preuniversitario. “Tengo muy buenos recuerdos de esa época, tanto de los Maristas como de mis compañeros. Pertenecía a la Asociación eucarística del Colegio: “los Tarsicios”. A los Hermanos Maristas les tengo mucho que agradecer.” Escribe el P. Rojas.

Desde siempre tuvo contacto con los Jesuitas ya que iba con sus padres a la iglesia de la Merced, a Misa y a confesarse cada semana…

“Mis padres pusieron el máximo interés en educarme bien. (Si lo consiguieron es otra cosa, pero ellos lo intentaron). Me trataron con todo el cariño del mundo, aunque sin mimos ni caprichos”.

Durante los veranos ayudaba diariamente a la Misa de nueve de la mañana, en la Merced. “El día me lo pasaba estupendamente con mis amigos, paseando en bici, jugando al frontón, nadando, etc. Al atardecer, todos los días rezábamos el Rosario familiar. Mi padre se encargaba de regalarme libros, que devoraba. Pero, entre Emilio Salgari y Julio Verne, disimuladamente incluía otros de vidas de santos, que me aficionaron mucho” Entre estos se encontraba la historia de los jesuitas mártires de los indios iroqueses, este le causó gran impresión. Empezó a leer “Un llamamiento al amor”, de Sor Josefa Menéndez, y “Él y yo”, de Gabriela Bossis, ambos libros los utilizó toda su vida para meditar en la oración.
A los 14 años perteneció a la Congregación Mariana de los Kostkas. Más tarde, pasó a la Congregación de los Luises. Participaba en las Sabatinas, Novenas de la Inmaculada, visitas a los ancianos de las Hermanitas…y además acudía a las salas de la Congregación para jugar al billar, futbolín, ping-pong…

Discernimiento...

Su padre era abogado y tenía la ilusión de que él también lo sería. Sin embargo, el P. Rojas iba pensando otras posibilidades. “Sin darme cuenta, estaba siguiendo los métodos de elección de San Ignacio, sin que nadie me hubiera hablado de ello. Pensaba en cuatro posibilidades:
1. Vida de matrimonio, siendo abogado, como mi padre. No me atraían otras profesiones.
2. Sacerdote diocesano.
3. Cartujo.
4. Jesuita.”
Fue viendo claramente que lo que más le atraía era la Compañía. A los 16 años ya lo tenía claro.
Al terminar el Preuniversitario en 1957 su padre seguía con la idea de que sería abogado. Le matriculó en la Academia de Derecho y le compró los dos volúmenes de Derecho Romano de Arias Ramos, todas las mañanas se lo iba explicando pacientemente.
Sin embargo, en septiembre de 1957 empezó a dar los pasos necesarios que le llevarían a entrar en la Compañía de Jesús. Habló con el P. García Calzada, director de la Congregación, y le preguntó que qué había que hacer para ser Jesuita. “El día 15 de septiembre, día en que cumplía los 17 años, al terminar de ayudar a la Misa de nueve, me esperaba el P. Viana para decirme que estaba admitido y que tenía que entrar 9 días después, el día 24. Mis padres no sabían nada. ¿Cómo decírselo? Esperé…Por fin lo solté el día 18, justo el día en que mi padre había terminado de explicarme el Derecho Romano: “Dentro de 6 días me voy al Noviciado de los Jesuitas.” La reacción de mis padres fue admirable. No pusieron la menor dificultad, sino que dieron gracias a Dios por mi vocación e hicieron inmediatamente los preparativos para mi próxima marcha”

El P. Rojas con sus padres justo antes de entrar en la Compañía (septiembre 1957)

Noviciado y Teologia

El 24 de septiembre de 1957 entró en el Noviciado de Orduña. Durante estos años empezó a tener problemas de salud que le acompañarían toda la vida. Tras dos años hizo los Votos, el 25 de septiembre de 1959. Estuvo dos años como Junior en Villagarcía de Campos, posteriormente estudió Filosofía en Loyola. En 1964 fue destinado al Colegio de San José de Valladolid y al año siguiente al Colegio de Logroño.
Empezó la teología en Comillas (Cantabria), continuó en Granada y terminó en Logroño.
El día 2 de julio de 1969 fue ordenado sacerdote en Burgos. “Si nunca me arrepentí de haber entrado en la Compañía, tampoco me he arrepentido ni un segundo de mi Sacerdocio. Todo lo contrario. He celebrado más de 20.000 Misas y siempre me he admirado del Misterio que tenía entre manos en esos momentos. Nunca le daré suficientes gracias a Dios por el don del Sacerdocio”

El día de mis Votos (25-09-1959) con el P. Maestro

Primeros años de los GOCJ

Terminada la Teología fue destinado a Roma para estudiar en la Universidad Gregoriana. Al regresar a España le destinaron de nuevo a Villagarcía de Campos. Allí, el 24 de septiembre de 1977 hace su Profesión de votos. En ese mismo lugar, dos años antes funda los Grupos de Oración del Corazón de Jesús (GOCJ) el 14 de noviembre de 1975, por los que han pasado miles de almas.

Primeros años de los GOCJ (1980)

Dedicó gran parte de su vida a dirigir tandas de Ejercicios Espirituales a religiosas, sacerdotes, militares, matrimonios, jóvenes… Los GOCJ surgieron del fruto de estos Ejercicios Espirituales “para ayudarse unos a otros a mantenerse y avanzar”.

Iba dando Ejercicios por distintas partes de España y formando nuevos Grupos de Oración del Corazón de Jesús.

Los GOCJ surgieron del fruto de estos Ejercicios Espirituales “para ayudarse unos a otros a mantenerse y avanzar”.

Junto con el P. Mendizábal tuvo la idea de convocar a los movimientos de jóvenes con espiritualidades similares, fundándose en aquellas fechas JRC (Jóvenes por el Reino de Cristo).
Desde el comienzo de la vida de los GOCJ surgieron muchas vocaciones consagradas a diversos Institutos y Seminarios. También se fueron dibujando vocaciones específicas con esta Espiritualidad. Tras unos años de discernimiento, el Obispo de Getafe aprobó el 18 de diciembre de 2003 a los “Apóstoles de los Corazones de Jesús y María” (ACIM), rama consagrada femenina de los GOCJ.

“En los más de 47 años que he dirigido los GOCJ he tenido muchas alegrías. He conocido a muchísimos jóvenes generosos, nobles, con auténticos deseos de entregarse a Dios"

“En los más de 47 años que he dirigido los GOCJ he tenido muchas alegrías. He conocido a muchísimos jóvenes generosos, nobles, con auténticos deseos de entregarse a Dios. He palpado la gracia actuando en ellos. Muchos han hecho cuajar su entrega en la vida consagrada o en el matrimonio.”
Toda esta obra la fue desarrollando desde dónde la Compañía de Jesús le iba destinando: Palencia, Burgos y Salamanca. Murió el 22 de diciembre de 2021 en Salamanca tras 64 años de Jesuita y 52 de Sacerdocio.

“Nunca he tenido la menor duda sobre mi vocación. Volvería a entrar en aquella Compañía de Jesús, que conocí entonces. He encontrado en las Constituciones de San Ignacio muy bien reflejado lo que Dios me pedía”.